Diseño que se siente: 8 formas de usar texturas para transformar tus espacios (y tu bienestar)
- Trazo Entredos
- 28 jul
- 2 Min. de lectura
En decoración solemos pensar primero en colores, muebles o distribución… pero hay un elemento silencioso que cambia por completo cómo se percibe un ambiente: la textura.
Las texturas no solo aportan estilo. También despiertan emociones, generan contraste, dan sensación de abrigo o frescura, y conectan lo visual con lo sensorial. En este artículo te contamos cómo usarlas con intención para lograr espacios ricos, armónicos y acogedores.
1. Combina texturas para crear profundidad
Error común: Usar materiales muy similares, haciendo que todo se vea plano o monótono.Solución: Mezcla lo suave con lo rugoso, lo liso con lo tejido. Por ejemplo: un sofá de lino con cojines de punto grueso y una mesa de madera rústica. Eso da carácter y equilibrio.

2. Aprovecha los textiles para cambiar sensaciones
Tip: Usa mantas, cortinas, alfombras y cojines para variar sensaciones según la temporada o el estado de ánimo.
Ejemplo: En invierno, opta por tejidos gruesos como la lana o el borrego; en verano, linos o algodones livianos.

3. Juega con materiales naturales
Beneficio: Madera, yute, piedra, mimbre, cerámica... todos aportan riqueza visual y conexión con lo esencial.
Consejo: Mezclarlos crea una atmósfera más cálida y auténtica, además de transmitir calma.

4. Usa el contraste visual como recurso decorativo
Tip: Contrasta una pared lisa con un tapiz de fibras, o un mueble pulido con una alfombra tejida a mano.Resultado: El ojo se siente atraído por la diferencia, y el ambiente se vuelve más dinámico.

5. Agrega textura en muros y superficies
Ideas: Paredes de estuco, paneles de madera, papel tapiz texturizado o incluso arte en relieve.
Efecto: Enriquecen visualmente sin necesidad de llenar el espacio de objetos.

6. Crea capas sensoriales (como si fuera una receta)
Tip: Diseña en capas: base (piso y paredes), intermedia (mobiliario) y superior (accesorios textiles). Así logras armonía entre lo que se ve y se toca.
Extra: Cuida que cada capa tenga su propia textura para evitar rigidez visual.

7. No olvides las texturas frías y brillantes (pero en dosis)
Ejemplo: Metales, vidrio, mármol o cerámica esmaltada aportan equilibrio cuando hay muchos elementos suaves o naturales.
Truco: Úsalos como acentos: una lámpara de latón, una mesa de vidrio o un jarrón cerámico.

8. Haz de la textura una experiencia emocional
Tip: Pregúntate qué quieres sentir en cada espacio: ¿refugio?, ¿ligereza?, ¿energía? Luego elige materiales y superficies que despierten esa sensación.
Ejemplo: Un dormitorio puede sentirse más seguro con cortinas pesadas y ropa de cama mullida; una oficina, con superficies limpias y madera clara.

La textura es el lenguaje silencioso del diseño. No siempre se nota a simple vista, pero se siente. Un espacio con texturas bien combinadas abraza, reconforta y emociona. Nos invita a quedarnos.
Decorar con texturas no es solo una cuestión de estilo: es una forma de habitar desde los sentidos, de crear belleza que también se toca y se vive.
Sabemos que la decoración y el diseño no es tarea fácil, sin embargo, existe gente especializada. En TallerTED somos expertos en transmitir la esencia y personalidad de cada uno de nuestros clientes en un diseño único y eficiente. Contáctanos.
Conoce Nuestros Planes y servicios: https://www.hogar.tallerted.com/.
Correo electrónico: contacto@t2arquitectos.com
Facebook: https://www.facebook.com/tallerTED
Instagram: https://www.instagram.com/tallerted/
By TallerTED/ Paulina Guardia


Comentarios